Estamos viviendo el tiempo en que nuestros corazones se preparan para celebrar la encarnación del Hijo de Dios. Es importante que en este tiempo litúrgico en que festejamos que el Redentor viene a salvarnos, no nos olvidemos de «caminar juntos» como lo hemos venido haciendo desde que inició este proceso sinodal. El nacimiento del Salvador debe de animarnos a vivir la vida y compartir nuestra misión de bautizados e imitar el ejemplo de Cristo en nuestro caminar.
El padre Rodolfo Varela, de la Arquidiócesis te Tegucigalpa, menciona al respecto que “La Navidad es el tiempo oportuno para caminar juntos, recordemos que es el comienzo de la sinodalidad”. El presbítero dice esto haciendo referencia a que Dios envió a su hijo único a que camine con la humanidad. Además, agregó que “la Navidad es la oportunidad para comunicar este mensaje sinodal a la familia, recordando el auténtico sentido para vivirlo después en la comunidad eclesial cristiana y por último hacer misión fuera de los templos”.
El padre Varela recomienda algunos pasos para vivir la sinodalidad en la Navidad. En primer lugar, comunicar a los pequeños de la casa el auténtico sentido de este acontecimiento. Segundo, contemplar el milagro de la historia de la salvación en la persona de Jesús que es enviado por al Padre para caminar junto a la humanidad; y en tercer y último lugar, replicar la comunión del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en la comunidad eclesial, todos los diversos y con distintas funciones pero trabajando en comunión para el mismo fin.
