El próximo 11 de enero iniciaría la campaña de vacunación contra el COVID 19 en el Vaticano informaron autoridades vaticanas. Se esperan aplicar cerca de 10 mil vacunas fabricadas por Pfizer, un medicamento que ocuparía dos dosis por cada paciente, por lo que se prevé la inoculación de los sueros a unas cinco mil personas. Ante tal cantidad de pruebas, se anunció la compra en días anteriores de un refrigerador especial, capaz de almacenar las vacunas a una temperatura idónea para su preservación.
Atención prioritaria
Según estimaciones, alrededor de 4730 personas son residentes en el Vaticano, lo que incluyen trabajadores activos o jubilados, que están integrados al sistema de pensiones de la Santa Sede. A esta cifra se tienen que sumar los familiares y aquellos que no se les considera empleados, es decir los obispos y cardenales que regularmente tienen presencia en la curia. La atención prioritaria la recibirá el personal sanitario y de seguridad, los adultos mayores y personas que tienen más contacto con el público en general. En dicha información, no se confirmó si el Papa Francisco y el Papa Emérito Benedicto XVI serán de los primeros en recibir dicha vacuna, ya que ambos, califican en la categoría de adultos mayores. Las dosis serán administradas en el atrio del Aula Pablo VI, por personal médico y de enfermería cualificado de la Dirección de Salud e Higiene del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, siempre de acuerdo con las recomendaciones sanitarias para la pandemia.
