En marzo, el Gobierno de Honduras declaró una emergencia sanitaria a causa de la pandemia de COVID-19. A raíz del cierre de las escuelas, de acuerdo a nuestros estudios, casi ochocientos mil niñas, niños y jóvenes que ya estaban matriculados no pudieron continuar su educación desde sus hogares por falta de recursos económicos para costear una conexión a Internet, adquirir una computadora o un teléfono móvil, pese a las acciones para implementar programas a través de la televisión y la entrega de algunos materiales impresos para que las y los estudiantes pudieran desarrollar sus asignaturas adecuadamente.
Al cierre del año escolar, ochocientos mil más de niñas, niños y jóvenes se encuentran fuera del sistema educativo público, ampliando la brecha de cobertura estatal, situación que se vio agudizada por los huracanes Iota y Eta que dañaron gran parte de la infraestructura productiva del país.
Ante el panorama, la Mesa Ciudadana por la Educación, conformada por 16 organizaciones y redes de sociedad civil, iglesias, ex secretarios de Educación, expertos y ciudadanos, demandan:
1 . Al Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, un compromiso real y efectivo para hacer de la educación un tema prioritario de Nación, junto a la economía y la salud.
2. A las autoridades educativas, concentrarse 100% en la atención de la crisis educativa, liderando acciones que permitan solventarla. De igual manera, la ausencia de un experto en educación en el nuevo Consejo Consultivo creado para la reconstrucción nacional, solo confirma que desde el Gobierno la educación no es una prioridad nacional.
3. La estructura, planificación e implementación de esfuerzos en pro de la educación solo podrán rendir frutos con la asignación presupuestaria adecuada y revirtiendo el déficit cada vez mayor para financiar la educación; reconociendo que la educación es pilar fundamental en el presente y futuro de la niñez y juventud y, por ende, para el desarrollo del país.
4. La coordinación y comunicación por parte de las autoridades con sociedad civil, academia, gremios y sector privado, entre otros, para planificar e implementar juntos una ruta para garantizar el acceso a la educación para más de dos millones de niñas, niños y jóvenes en edad escolar.
5. Finalmente, es indispensable promover la integración del tema educativo en las estrategias de respuesta al COVID 19 y ahora de reconstrucción después de los huracanes, para trazar los lineamientos para impulsar la educación junto a los temas preponderantes de país como sistema de protección integral de niñez, salud, empleo, infraestructura y economía.