Cada 7 de agosto la Iglesia celebra la fiesta de San Cayetano, quien era un sacerdote italiano que fundó la Orden de Clérigos Regulares Teatinos y que es conocido por sus devotos como “el patrono del trabajo”; al igual se habla del “pan de San Cayetano”, ya que el siempre regalaba al más necesitado.
Este santo, trabajó por la unidad de la Iglesia y los pobres, y en la Arquidiócesis de Tegucigalpa hay un templo en honor a hombre de Dios y se encuentra ubicado en la comunidad de San Cayetano del barrio La Cabaña, una Iglesia que está a cargo de la Parroquia San Miguel Arcángel, Catedral Metropolitana. La edificación de esta casa de oración, es gracias a la insistencia del Padre Mario de Selles (Q.D.D.G.) y de otros bienhechores que lucharon por tener este lugar santo y que es considerado un santuario, así lo dio a conocer Su Eminencia Cardenal Óscar Andrés Rodríguez el 16 de abril del 2011.
Testimonio
Karla Ortiz, es feligrés de este lugar y cuenta que ella tiene esa devoción a este santo, por ese amor que tenía San Cayetano a ayudar al más necesitado y que siempre poseía algo para compartir, es por ello el llamado “pan de San Cayetano”; así mismo narra que este santo ha intercedido por un trabajo para su hija, “ella miraba difícil encontrar y de tanto que se encomendó a él hoy es feliz ejerciendo su profesión y lo más importante que su puesto laboral se trata de seguir esa labor de ayudar al que más lo necesita”.
El Padre Eduar Vargas, Presbítero de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, comparte que San Cayetano es un santo que defendió incansablemente la fe y nunca dejó de ayudar al más necesitado, además propagó ese amor al Niño Jesús, por eso lo carga en sus manos y lo mira con gran ternura y como personas de fe, no debemos olvidar esas virtudes que siempre estaba con él más desprotegido y a eso estamos llamados a seguir ese ejemplo detalló el sacerdote.
