En este Segundo Domingo de Tiempo Ordinario se ha celebrado como es costumbre la santa misa dominical desde la Basílica Nuestra Señora de Suyapa presidida por el V Arzobispo de Tegucigalpa Su Eminencia Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, y concelebrada por el rector de este majestuoso centro de peregrinación el padre Carlo Magno Núñez y el diácono Javier Suazo.
En esta ocasión el Cardenal Rodríguez se refirió a la Lectura correspondiente del Evangelio para este día en donde se resalta la intervención de la madre de Dios para que Él acceda a hacer su primer prodigio público y es la transformación del agua en vino en las Bodas de Caná.
” Quisiéremos que este vino no faltara en las familias hondureñas el vino es el símbolo del amor y la alegría
Tenemos que cultivar la familia de eso depende que tengamos una sociedad justa y fraterna, solo Jesús nos puede abrir a un amor nuevo’, solo Él puede despertar el gusto por la vida’ tendríamos que preguntarnos como estamos si estamos como tinajas vacías
Dios necesita de nuestra colaboración para que el mundo se humanice”. Necesitamos un cambio profundo en nuestra vida personal porque mantener unas tinajas vacias? Comenzar este año con el encuentro de la fe’ este domingo el Señor sigue manifestando su gloria debemos pedir la gracia de seguir en camino de la fe”.
Puntualmente el Cardenal Rodríguez señaló: ” Tanta esperanza que hay en el país, por un nuevo periodo de Gobierno que comienza pidamos que sea el Señor Jesús y no las ideologías o los pensamientos limitados de intereses los que guíen esta nueva etapa, si está Jesús en nuestra vida y en nuestra cultura podemos esperar que las tinajas no se queden vacías, sino que se llenen de paz, de justicia, de auténtico amor y desarrollo”.