Una celebración muy antigua la que reúne a todo un pueblo fervoroso que se vuelca a los pies del Cristo de las Mercedes o Cristo Negro como popularmente se le conoce. Según cuentan los pobladores de Santa Lucía son muy recordadas las romerias que se hacian hace años para pagar promesas o darle gracias a Dios en este templo. También la gente comenta como antes se les brindaba posada a los visitantes en las casas y se les atendía muy bien pues venian con fervor a visitar el Cristo Negro.
Hoy debido a la pandemia la celebración ha variado un poco pero no en su intensidad pues el fervor permanece en el pueblo y se extiende de generación en generación.
Y la evidencia de ello es ver este dia a tantas familias participando de la celebración presidida por Monseñor Teodoro Gómez, Obispo Auxiliar quien en la Homilia destacó que ” No tenemos que temerle a la cruz, ya que sin cruz no hay redención y que debemos aceptar las pruebas del Señor, no tratando de evadirlas sino que hacerles frente a prueba de fe”.
AL final de la celebración el padre Hermer Sorto, párroco de esta comunidad agradeció a los presentes por la participación en la celebración y les exhortó a llevar esa bendición hasta sus casas. En una fiesta de este estilo no podía faltar el ambiente festivo que impone un buen mariachi asi que al terminar la celebración entonaron algunas canciones alusivas a este tipo de festividad.
Los pobladores de la zona prepararon un buen tecito de zacate de limón y un tamalito para compartir con los asistentes.
