Sor Rosa Velásquez, religiosa de la Sagrada Familia y hermana del Presbítero Rigoberto Velásquez, falleció la madrugada de este lunes 26 de abril, a causa de un cáncer que le aquejaba desde hace algún tiempo. Sor Rosa, se caracterizó durante toda su vida por ser una mujer alegre, carismática y entregada al Señor. Tenía 34 años de haber consagrado su vida a Jesús y vivía su vocación con mucha intensidad, siempre acompañando el caminar de aquellas mujeres que el Señor le iba poniendo en su camino vocacional.
Biografía
Sor Rosa nación un 25 de febrero de 1963 en la Aldea La Ceiba, municipio de Sabanagrande, Francisco Morazán. Entró en la comunidad religiosa Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia el 18 de enero de 1983. Su postulantado lo comenzó el 24 de enero de 1984 y un año después, inicio su noviciado. El 28 de enero de 1987 realizó sus primeros votos, que fue renovando, hasta que el 9 de septiembre de 1995, se consagró para toda la vida a Jesús. En 2012, celebró sus bodas de Plata y falleció el 26 de agosto de 2021.
Su primera misión, la realizó en el Seminario Menor Santiago Apóstol en la Diócesis de San Pedro Sula. De allí, fue enviada a Santa Rosa de Copán por un año para acompañar a los seminaristas menores de aquella ciudad. Estuvo en la Casa Central de su comunidad religiosa, así como en Guatemala. En el Seminario Mayor también prestó su servicio y en la actualidad, se encontraba sirviendo en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de la colonia Miraflores.
Eucaristía
Presidió la Eucaristía de Exequias, Monseñor Guido Charbonneau, en compañía de varios presbíteros, entre ellos, su hermano el Padre Rigoberto y su sobrino, el Sacerdote Jaime Velásquez, que sirve en la parroquia de El Triunfo de la Diócesis de Choluteca. “La religiosa, especialmente cuando ha gastado su vida en el amor a los demás, imitando a Cristo pobre y misericordioso, sabe que le espera la recompensa prometida a quien en los hermanos sirvió al propio Señor. En ella, el don del Espíritu fructifica en la plenitud de la condición de hijo de Dios. Gracias al amor, empezó a pasar en este mundo de la muerte a la vida. Dios mismo será su premio” recitaron en la monición de entrada para recordar el legado de Sor Rosa Haide Velásquez.
Posterior a la Misa, se trasladaron hasta el noviciado de las religiosas, ubicado en Nuevo Paraíso, Morocelí, El Paraíso, en donde se le brindó cristiana sepultura.