Este día se llevará a cabo el funeral de la hermana Maria de Coppi, religiosa comboniana asesinada en la noche del 6 de septiembre durante un ataque perpetrado a su comunidad en la misión de Chipene, provincia de Nampula en Mozambique.
Amor hacia el país y su gente
Descrita como una mujer “enamorada de su propia vocación, del entregarse a Dios a través del servicio de los más pobres”, y que “las palabras que a menudo repetía en su discurso eran pueblo y gente”, Sor Maria de Coppi es recordada con cariño por las personas que lograron colaborar con ella, como el P. Silvano Daldosso, misionero fidei donum de Verona.
Lorenzo Barrio, uno de los sacerdotes fidei donum sobrevivientes del atentado, rememora a sor Maria como una persona “muy enamorada tanto de Chipene como de la gente de Macua.” “La última vez que se fue tenía mucho miedo de no volver, porque su amor estaba aquí. Ella quería mucho a esta gente.”
Actualmente, Mozambique es el epicentro de una serie de enfrentamientos bélicos atribuidos a distintos grupos yihadistas. Una zona históricamente conflictiva, el país ya había pasado por una guerra que duró 17 años y dejó un millón de muertos como saldo.
La inmensa labor de Sor Maria de Coppi definitivamente no será olvidada. Ella “era una mujer muy conocida y respetada por la gente. Era muy querida”, expresa el P. Silvano. Con un amor inmenso y una dedicación sin frenos hacia los más pobres, Sor María quedará en las memorias y corazones de todos los que la conocieron.