Fue santa no por el hecho de tener una muerte injusta y violenta, sino porque murió por defender una virtud inculcada por la fe cristiana. A esta ella se le llama la mártir de la pureza, su imagen se representa como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad, y con la corona del martirio. El Padre Cecilio Rivera, vicario de la Basílica de Suyapa, cuenta que Santa María de Goretti era una muchacha soltera, que conocía el valor del matrimonio y sobre todo la preparación del noviazgo para un futuro desposorio, “La santa nos enseña la virtud de la castidad porque te dará fuerza para dominar y controlar tu impulso sexual, la principal enseñanza es la vivencia de la virtud de la pureza de alma y cuerpo”.
Canonizada El 24 de junio de 1950, fue canonizada por el Papa Pío XII, en una ceremonia que tuvo que celebrarse fuera de la Basílica, porque asistió una gran multitud de personas.
Modelo Es la santa más joven reconocida oficialmente de la Iglesia Católica, ella es modelo de pureza, se negó a romper los mandamientos por eso fue recompensada con la vida eterna.
Valentía Santa María Goretti fue una adolescente valiente que profesaba mucho amor a los mandamientos de Dios, especialmente es digna de imitar por los jóvenes de todos los tiempos.
CLAVES
1 Ejemplar Ella se encargó de hacer los quehaceres y atender a sus hermanos. Tuvo dificultades económicas, incluso prefería comer lo que sobrara de las comidas para que todos se alimentasen bien.
2 Pulcra Un día María compartió a su madre la indignación que sintió al escuchar un intercambio de palabras obscenas y manifestó “Si yo alguna vez he de hablar así prefiero morirme antes”.
3 Pobreza En un mensaje, San Juan Pablo II indicó que Goretti no pudo ir a la escuela por “las dificultades de pobreza”. Sin embargo, ella y sus cinco hermanos fueron educados por los padres.
4 Oración A los diez años María perdió a su padre, sin embargo, buscó consuelo en la oración, en el rezo del Rosario, también se refugió en la Virgen ante las propuestas indecentes de su agresor.
5 Valerosa El 5 de julio de 1902, su agresor aprovechó que María estaba sola en casa e intentó abusar de ella, pero ella se resistió gritando “¡No! ¡Es un pecado! ¡Dios no quiere eso!”.
6 Perdón Antes de fallecer, el sacerdote le preguntó: “María, ¿Perdonas de todo corazón a tu asesino?”. Ella respondió: “Sí, lo perdono por el amor de Jesús, y quiero que él también venga conmigo al Paraíso”.
Información: Manuel de Jesús Cerrato