Se realiza la investidura de hábitos para dos servidoras de Dios

Se trata de las novicias María José Rosales de Juticalpa e Ingrid López de Guatemala

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Un caminar que genere huellas imborrables, es un escalón que sirve de impulso para seguir ascendiendo en el servicio a Dios, y cuando hay voluntad y entrega todo se logra, no importando las circunstancias que, por difíciles sean, se logra la recompensa de llevar la buena noticia a todos los pueblos.

Servidoras

En la Parroquia Santa Gertrudis de la Diócesis de Juticalpa, se realizó la ceremonia de imposición de hábitos para dos nuevas novicias: María José Rosales Valladares oriunda de Olancho e Ingrid Elizabeth López Morales, procedente de Guatemala, quienes después de haber culminado su preparación, en la etapa de pre noviciado, ya han hecho un sueño realidad. Ellas, durante toda su formación en esta vocación, se despojan de las cosas del mundo, como parte de la obediencia y respeto a Dios y, por ende, a la Iglesia Católica. “Cuando se quiere se puede”, han manifestado ambas religiosas, que han determinado seguir a Dios entregándole la vida a su servicio.

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