Estar preparados para enfrentar cualquier circunstancia de la vida, es algo relevante para poder actuar de inmediato y buscar solución con eficacia, esmero y entrega. Hay una diversidad de grupos que proponen acciones para mantener en movimiento a nuestra Iglesia, con mucho material humano dispuesto a ampliar sus conocimientos para estar siempre al servicio de los demás. Aprovechar el tiempo para capacitarse es indispensable.
La Diócesis de Juticalpa, ha hecho para bien, tomar en cuenta a un buen número de catequistas que hay en el departamento de Olancho y con base a su trabajo impartió el taller de Iniciación Cristiana de Adultos (ICA) que se vivió bajo el lema “Serán mis testigos”. Esta formación consiste en un proceso evangelizador catequético que tiene por objetivo, la vivencia de los sacramentos y la inserción de la persona a la comunidad cristiana.
Mercedes Báez, catequista de la parroquia Nuestra Señora de la Merced de San Esteban, Olancho, manifestó que “Este fue un taller muy productivo donde cada uno de los participantes nos hemos dado cuenta que, aun en nuestra fe cristiana, necesitamos una formación más amplia”. Báez también dijo, “venir a una nueva formación es una expectativa”. Este taller de ICA consiste en cuatro etapas, en las que la persona va pasando por tres grados de crecimiento en la fe. Está basado en las propuestas del Directorio General para la Catequesis (DGC), de la Iglesia Universal y el Documento de Aparecida.
Ángela Zúñiga, catequista coordinadora, expresó que “Se espera que todas las personas que recibieron esta formación, puedan dar este primer anuncio a todos los que lo necesiten”. En total fueron 85 las personas de diversas parroquias las que recibieron el ICA y con esta capacitación, se pretende implementar este taller en todas las parroquias para que se pueda evangelizar a cada adulto.
