El 25 de enero del presente año daba inicio la nueva legislatura, luego de escenarios irregulares y conflictos políticos ante dos juntas directivas que querían dirigir el primer Poder del Estado hondureño, instalándose el Congreso Nacional en el Palacio Legislativo, a cargo del diputado Luis Redondo y otro en un club campestre a las afueras de Tegucigalpa, la capital hondureña, bajo la dirección del parlamentario Jorga Cálix.
Contexto que duró más de quince días, hasta llegar a un acuerdo con el expresidente hondureño Manuel Zelaya, coordinador del Partido Libertad y Refundación, hoy llamado asesor presidencial.
Sin olvidar que la presidencia del Congreso Nacional, fue bajo un acuerdo político que nace de la alianza entre la ahora presidenta Xiomara Castro y el designado presidencial Salvador Nasrralla, a pocos días de las pasadas elecciones general en el país.
Cien días después, en la Cámara Legislativa, se ha dado paso a la derogación y aprobación de una serie de legislaturas, unas reconocidas y aplaudidas por diferentes sectores, así como aprobadas por unanimidad de votos, y otras fuertemente cuestionadas y dejando posiciones encontradas entre las diferentes bancadas.
La bancada de oposición, en este caso el Partido Nacional, ha señalado que es importante que se cumplan las promesas, así lo referido y señalado por el diputado Marco Midence.
Al cumplirse este periodo legislativo, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), resaltó que el Congreso Nacional, que preside el diputado Luis Redondo, le cerró las puertas para ejecutar una veeduría al trabajo desarrollado por los congresistas.
Con esta negatividad, se impide el avance de las instituciones que luchan contra el flagelo social que tanto daño ha dejado al interno del Estado, continuaba señalando en conferencia de prensa la abogada Castellanos.
Con una sacudida, agitar y mover este Poder del Estado, se estaría contando las costillas de los padres de la patria, saliendo a su paso la parlamentaria del PSH, Maribel Espinoza, quien reconoció y resalto el trabajo del CNA, y quien se pone a la disposición de toda investigación, esperando que así lo hagan sus compañeros de cámara.
En los primeros cien días en la Cámara Legislativa se han derogado una serie de leyes entre ellas La Ley de Secretos, Ley Especial de Empleo y Zonas de Desarrollo Económico, Ley de Empleo por Hora y se ha aprobado la Amnistía Política y hoy en día en discusión la Ley Energética, que busca solucionar los problemas y la crisis en la estatal eléctrica.
Desde la sociedad civil se ha reconocido que hay varios logros desde este poder del Estado, cumpliendo con el 60 por ciento de las promesas de campaña, pero a su vez se ha cuestionado el comportamiento legislativo, anti la inmadurez parlamentaria que han demostrado un grupo de congresistas, con la expectativa puesta ante la llegada de la Misión Internacional de lucha contra la corrupción, así como la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia y el nuevo Ministerio Público, que son parte fundamental del engranaje del Estado hondureño.