En el marco de la celebración de LA XXX JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO el Santo Padre Francisco compartió un mensaje invitando a los feligreses de todo el mundo a tener misericordia para con los que sufren un proceso de inestabilidad en la salud, haciendo énfasis en bendecir al Señor por el avance que la tecnología permite en la medicina gracias a la sabiduría adquirida a través del espíritu santo manifestada en científicos de todo el mundo.
Su santidad comentó que “la invitación de Jesús a ser misericordiosos como el Padre adquiere un significado particular para los agentes sanitarios”, ya que los mismos han sido los que en primera línea siguen combatiendo la crisis sanitaria por el Covid-19, donde incluso muchos fallecieron o enfrentan injusticias políticas laborales, situación que personal médico de Honduras, vive.
“Queridos agentes sanitarios, su servicio al lado de los enfermos, realizado con amor y competencia, trasciende los límites de la profesión para convertirse en una misión”, mencionó el Sumo Pontífice en solidaridad con la labor de todo el personal medico de miles de Hospitales y Centros Asistenciales de todo el mundo.
El Santo Padre se refirió también a los países de escasos recursos donde menciona que “a veces hay que recorrer largas distancias para encontrar centros de asistencia sanitaria que, a pesar de contar con recursos limitados, ofrecen todo lo que tienen a su disposición”,
Así mismo, comentó que estos centros hospitalarios que residen en lugares de escasos recursos se convierten en “posadas del buen samaritano para acoger y curar a enfermos de todo tipo, sobre todo a aquellos que no encontraban respuesta a sus necesidades sanitarias, debido a la pobreza o a la exclusión social”
Su eminencia comentó que la atención espiritual debe de ser tratada de igual manera que la atención en materia de salud, afirmando que “no podemos dejar de ofrecerles la cercanía de Dios, su bendición, su Palabra, la celebración de los sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y maduración en la fe”
