A San Francisco de Asís se le llama el patrono de la Ecología. San Francisco llamaba a los animales, al fuego y al agua, hermanos y hermanas, pues todas las criaturas provienen de la misma fuente y, por tanto, en cierto sentido, todos son miembros de una familia. Nació en Asís, Italia, el 4 de octubre en el año 1182.Fundador de la conocida Orden Franciscana y promotor de una vida austera dedicada a ayudar a los que menos tienen.
Esta visión de una creación comunitaria fue capturada poéticamente en su llamado Cántico del Hermano Sol escrito entre el verano de 1226. San Francisco de Asís, ofrece a los cristianos el ejemplo de un respeto auténtico y pleno por la integridad de la creación.
Amigo de los pobres, amado de las criaturas de Dios, invitó a todos -animales, plantas, fuerzas naturales, incluso al hermano Sol y a la hermana Luna- a honrar y alabar al Señor. Tenía un especial cuidado y respeto por las cosas pequeñitas, jamás mataba a un insecto.
San Francisco de Asís nos deja un enorme legado y más en estos tiempos en donde muchas partes del planeta sufren por el maltrato animal y vegetal. Para él el bienestar humano está integrado en el bienestar de todas las cosas (medio ambiente), así también era vital entender el la relación entre la humanidad y toda la creación. Profesaba que el hombre era parte del medio ambiente y debía integrase con él en armonía y respeto.
Fue proclamado Santo Patrono de la ecología por el Papa Juan Pablo II, el 29 de noviembre de 1979, en Roma donde reconoce todas las enseñanzas de San Francisco en torno al cuidado de la creación divina.
Una de las más bellas filosofías de vida, creadas por San Francisco y que comenzó a ser llamada de “Vida Franciscana” o “Visión Franciscana de la Vida”. En esta línea podemos también hablar de “Visión Franciscana de la Naturaleza”. Es la manera como Francisco vivió su actitud fraterna para con todas las criaturas. Y es ciertamente la única visión o concepción de vida, capaz de descubrir el sentido frontal de todas las criaturas, descubriendo el valor que ellas tienen en sí y el valor que ellas tienen para el hombre.
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
Porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.