Este domingo, dos sacerdotes residentes de la parroquia de San Pedro y San Pablo en la localidad de Kafin-Koro, en la diócesis de Minna en Nigeria, fueron víctimas de un atentado por parte de asaltantes que buscaban entrar a la fuerza al complejo.
Los criminales prendieron fuego a la parroquia al no poder entrar a ella. El incendio dejó como saldo el fallecimiento del padre Isaac Achi, mientras que otro sacerdote, Collins Omeh, resultó herido. Achi ya había sido sujeto a otro atentado anteriormente en 2011 por parte del grupo guerrillero Boko Haram.
Por otro lado, en la República Democrática del Congo fue atacada una iglesia pentecostal localizada en la zona fronteriza de República Democrática del Congo y Uganda. El grupo islamista Allied Democratic Forces se atribuyó el atentado, el cual fue perpretado mientras la comunidad se encontraba celebrando la misa dominical.
Ambas regiones del continente africano se han visto gravemente afectadas por la presencia de guerrillas, la mayoría de corte yihadista, que buscan imponer ideologías extremistas en dichos sectores. Por lo tanto, la feligresía católica ha sufrido mucho. El Papa Francisco tuvo que retrasar su visita a la región de la República Democrática del Congo debido a esto, ya que el riesgo de atentados “tiran una bomba y matan a muchísimas personas. Hay que cuidar a la gente”.
El padre Ronald Vierling compartió una oración para rezar por el asesinato del padre Isaac Achi:
“A Dios, Tú elevaste a Tu siervo Isaac al Sagrado Sacerdocio de Jesucristo, según el Orden de Melquisedec, dándole el poder sublime de ofrecer el Sacrificio Eterno, de traer el Cuerpo y la Sangre de Tu Hijo Jesucristo sobre el altar, y para absolver los pecados de los hombres en Tu Santo Nombre. Te suplicamos que recompenses su fidelidad y olvides sus faltas, admitiéndolo rápidamente en La Santa Presencia, para que allí disfrute por siempre de la recompensa de sus trabajos. Esto te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor. Amén“.
¡Oremos por el alma del padre Isaac Achi y el fin de la persecución a la Iglesia!