Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. En Europa, el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades (de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer) y es la principal causa de buena parte de muertes por cáncer de pulmón y de más del 50% de las enfermedades cardiovasculares.
Entre las enfermedades relacionadas con el tabaco destacan las siguientes:
Bronquitis crónica.
Enfisema pulmonar.
Cáncer de pulmón.
Hipertensión arterial.
Enfermedad coronaria (angina o infarto de miocardio).
Accidentes cerebrovasculares (trombosis, hemorragias o embolias).
Úlcera gastrointestinal.
Gastritis crónica.
Cáncer de laringe.
Cáncer bucofaríngeo.
Cáncer renal o de vías urinarias.
Impotencia sexual en el varón.
El consumo de tabaco incrementa en un 70% el riesgo de morir prematuramente por diversas enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Este mayor riesgo es directamente proporcional al tiempo que se lleva fumando, a la cantidad de cigarrillos que se fuman a diario, a la profundidad de la inhalación del humo y al contenido en nicotina y alquitrán de la marca fumada.
Riesgos adicionales en las mujeres:
La probabilidad de padecer un infarto se multiplica por 10 en las mujeres que fuman y utilizan anticonceptivos orales.
Entre las mujeres fumadoras, la menopausia se adelanta una media de entre 2 y 3 años con respecto a las mujeres que nunca han fumado. Aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis.