La Regla de San Benito, es la normativa que el santo patrono de Europa estableció para vivir en sus comunidades monásticas, unas comunidades que debían preservar la civilización, la cultura y en general la paz y el amor, en un contexto de violencia, corrupción y saqueo, con el Imperio Romano hundido.
Regla que según estudios podría ser aplicada en diferentes ámbitos de la vida, entre ellos;
- Cambios en el trabajo
- Cambios en el descanso
- Cambios en las comidas
- Cambios en hábitos de consumo
- Cambios en la vida de oración
- Cambios en la caridad y solidaridad
Se ha dicho que sus 73 capítulos, durante quince siglos han guiado la vida de decenas de miles de hombres y mujeres en cientos de comunidades de todo el mundo. Siendo considerada una “fórmula probada” para vivir como cristianos en comunidad.