La reforma de la Sagrada Liturgia es uno de los aspectos más destacados del documento “Sacrosanctum Concilium”, promulgado durante el Concilio Vaticano II. Este esfuerzo de renovación litúrgica se centra en garantizar que los fieles obtengan gracias abundantes a través de una mayor participación en las celebraciones litúrgicas.
Objetivos de la Reforma
El documento establece que “la santa madre Iglesia desea proveer con solicitud a una reforma general de la misma Liturgia” (n. 21). Esta reforma tiene como objetivo principal que los textos y ritos litúrgicos “expresen con mayor claridad las cosas santas” y que “el pueblo cristiano pueda comprenderlas fácilmente y participar en ellas por medio de una celebración plena, activa y comunitaria” (n. 21).
Autoridad en la Reforma Litúrgica
La reglamentación de la liturgia es competencia exclusiva de la autoridad eclesiástica, que reside en “la Sede Apostólica y en la medida que determine la ley, en el Obispo” (n. 22 §1). Además, “las competentes asambleas territoriales de Obispos de distintas clases legítimamente constituidos” tienen también esta responsabilidad dentro de los límites establecidos (n. 22 §2).
Conservación y Progreso
En la búsqueda de una sana tradición y progreso legítimo, el documento destaca la importancia de una “concienzuda investigación teológica, histórica y pastoral” antes de introducir cualquier cambio. Las innovaciones deben ser introducidas solo si existe una “utilidad verdadera y cierta de la Iglesia” y deben desarrollarse “orgánicamente a partir de las ya existentes” (n. 23).
Importancia de la Sagrada Escritura
La Sagrada Escritura ocupa un lugar preeminente en la liturgia, ya que de ella se toman las lecturas, salmos, preces, oraciones e himnos litúrgicos. La Escritura imparte su espíritu y significado a las acciones y signos litúrgicos, fomentando un “amor suave y vivo hacia la Sagrada Escritura” para el progreso de la liturgia (n. 24).
Conclusión
La reforma de la Sagrada Liturgia es una manifestación del deseo de la Iglesia de hacer que la liturgia sea más accesible y significativa para todos los fieles. Al fomentar una participación activa y consciente, se busca que los fieles se impregnen del espíritu verdaderamente cristiano y vivan plenamente su fe a través de la liturgia renovada.
