Los ojos del mundo están mirando a Honduras y esta es la oportunidad de mostrar que la institucionalidad democrática funciona manifiesta Alice Shackelford Coordinadora Residente de la ONU.
Previo al proceso electoral general que se avecina y ante los discursos de violencia y discriminación que ya se registran en el país, urge poner en práctica un Código de Conducta Ético-Electoral como un compromiso público real que contribuya a generar confianza electoral y compromisos mínimos de convivencia política a través del respeto a los valores ético-democráticos.
La Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH), con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas en Honduras (ONU) y
el Instituto Nacional Demócrata (NDI) realizó un foro virtual con expositores nacionales e internacionales denominado “Códigos de Conducta Electorales: Una demanda de la Ciudadanía”.
Contar con un código de ética servirá para mantener la paz que tanto necesita el país manifiesta el portavoz de la REDH, Gustavo Solórzano.
Si la política y la democracia no resuelven los problemas socioeconómicos de la población, entonces los códigos de conducta que se implementan en el país no están funcionando, expresó el Coordinador del FOSDEH Mauricio Díaz Burdett.
Diversos sectores coincidieron en que es posible practicar códigos de conducta electorales en el país, siempre y cuando se cumplan.