Bajo el lema, “El que no ama, no puede ser misionero” e impulsados por el Espíritu Santo y convocados por las Hermanas Misioneras de MARILAM, representantes de nueve diócesis y algunos países de Centroamérica, realizaron el Simposio Conmemorativo a los 25 años de Pascua de Monseñor Marcelo Gerin, con el objetivo de hacer una relectura histórica de su aporte pastoral, para una Iglesia comprometida, participativa y misionera.
Los ejes transversales de este encuentro se centraron en la realidad eclesial y social, así como en el testimonio misionero de monseñor Marcelo, elementos que han generado el caminar de la Iglesia a través de estos años con hombres y mujeres que han escuchado la voz de Dios y se han comprometido en fortalecer una evangelización más sólida. “Monseñor Gerin, no tuvo miedo al fracaso de estas iniciativas y de enfrentar los desafíos que se presentaban. Su legado ha dejado marcado toda una historia llena de acciones pastorales que hoy nos compromete a seguir fortaleciendo el caminar juntos en la comunión, participación y misión como nos lo pide el Papa Francisco”, plantea el documento final que surgió luego de esta importante reunión.
En otra de sus partes, la misiva conclusiva expone que “Como Hermanas Misioneras de MARILAM, estamos convencidas que el espíritu de Monseñor Marcelo Gerin vive en el corazón y en la memoria del pueblo. Somos testigos que la semilla que fue sembrada cayó en tierra fértil y sus obras siguen produciendo mucho fruto”.
1 Trabajo
Se manifestó durante el encuentro, que la identidad y el compromiso de los Delegados de la Palabra de Dios y las Hermanas de MARILAM, es el de formarse para responder a los actuales desafíos como la pobreza, migración, delincuencia, entre otros.
2 Compromiso
Los asistentes a este simposio, están conscientes de que no deben de olvidar el papel de la proyección de la mujer en la Iglesia como la Virgen María que sale al encuentro del necesitado, con su creatividad, entrega y disponibilidad.
3 Invitaciones
Se lanzó una invitación a todos los discípulos misioneros que hacen camino de fe en las diversas realidades pastorales, así como a la feligresía hondureña a la oración y compromiso social con los más necesitados y la defensa de la vida en todos sus aspectos.
