El Ministerio de Delegados de la Palabra de Dios realizó el 13 de abril una reunión para abordar el tema de la organización del Encuentro Arquidiocesano de Familiares, Delegadas y Delegados con sus respectivas comisiones; la misma se llevó a cabo en uno de los salones de la Parroquia San Vicente de Paúl de San Pedro Sula.
Jorge Mejía, coordinador arquidiocesano de la Comisión de Delegados de la Palabra de Dios, dijo que se contó con la presencia de todos los coordinadores, secretarios, ecónomos y encargados de formación de las parroquias de la Arquidiócesis, quienes informaron sobre su labor en las parroquias y la parte económica. El tema principal se centró en la organización su siguiente encuentro, en el que contará con la participaran de los delegados y aspirantes a ser parte de este movimiento. “Queremos ser amortiguadores de amor y comunión para los hermanos que están en formación este este año”, expresó Mejía.
De igual forma, Jorge expresó que “el encuentro se realiza- rá el 15 de junio de este año y estamos trabajando en el proceso organización y logística. Próximamente se avisará del lugar donde se llevará a cabo”.
Formación
La etapa formativa para ser Delegado es de un año y más 6 meses de proceso de práctica acompañando a un Delegado permanente. En el camino, los coordinadores, junto con el párroco, van viendo su desarrollo para asignarle una comunidad.
Los Delegados de la Palabra de Dios, son hombres y mujeres bautizados que han recibido el llamado de los obispos para cooperar con ellos y con los presbíteros en el ejercicio del ministerio de la celebración de la palabra. Ellos, además de fermentar el mundo con la Buena Nueva, son llamados por la jerarquía para ayudar de un modo especial, a apacentar el pueblo de Señor, ejerciendo su ministerio profético, preparándolo a la vida sacramental y formando comunidades de fe y de amor.
1 Historia
La Celebración de la Palabra de Dios es un ministerio que nació en Choluteca al sur de Honduras. Un domingo de Ramos, el 27 de marzo de 1966: diecisiete campesinos fueron llamados por Monseñor Marcelo Gerín, a un curso para animar las celebraciones litúrgicas, de la Semana Santa en sus comunidades donde no podía llegar un sacerdote.
2 Trabajo
Por medio de los Delegados de la Palabra de Dios, el Evangelio llega a los pobres, las comunidades despiertan, surgen y se capacitan líderes, el machismo pierde terreno y gana terreno la participación… Por ello, las principales tareas de un Delegado de la Palabra es: presidir la celebración, proclamar la Buena Nueva.