La Jornada Mundial de los Pobres es una iniciativa establecida por el Papa Francisco en 2016. Se celebra anualmente en la Iglesia Católica el penúltimo domingo de noviembre. El objetivo de esta jornada es sensibilizar a la sociedad sobre la situación de las personas que viven en la pobreza y promover la solidaridad y la atención hacia aquellos que son más vulnerables.
Durante esta jornada, el Papa Francisco ha instado a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a realizar acciones concretas para ayudar a los pobres y marginados. Esto puede incluir actos de caridad, como donaciones a organizaciones benéficas, participación en programas de voluntariado y, en general, esfuerzos para construir una sociedad más justa y equitativa.
La Jornada Mundial de los Pobres refleja el compromiso del Papa Francisco con la justicia social y su llamado a la Iglesia y a la sociedad en general a trabajar en conjunto para abordar las desigualdades y las condiciones de pobreza en el mundo. Cada año, el Papa emite un mensaje para la ocasión, destacando temas relacionados con la pobreza y la importancia de la solidaridad.