El gobierno de Nicaragua, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenó sacar del aire el canal 51, propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en un claro ataque a la Iglesia por parte del mandatario Daniel Ortega.
La decisión del Gobierno se da luego que Monseñor Rolando Álvarez denunciara que es víctima de persecución policial y anunciara, en protesta, una jornada de ayuno y oración indefinida.
Monseñor Álvarez dijo en conferencia que Ortega quiere “una Iglesia Católica muda”, pero que “si la iglesia callara, las piedras gritarían”.