En este nuevo año litúrgico 2023, ciclo A, damos la bienvenida al Tiempo Ordinario (T.O.), momento especial de los ciclos litúrgicos donde se enfatiza en la vida pública de Jesús y que se caracteriza por el color verde.
El T.O., ocupa la mayor parte del año pues dura entre 33-34 semanas. La primera etapa comprende desde el día siguiente de la fiesta del Bautismo del Señor hasta el miércoles de ceniza, y la segunda etapa se vive después de la fiesta de Pentecostés hasta la Solemnidad de Cristo Rey. El padre Alberto Enamorado, párroco de la comunidad Divina Providencia de esta capital, nos comparte al respecto de este nuevo tiempo litúrgico que estamos por comenzar que “El color verde de este tiempo es asociado a la esperanza y vida. En el vivimos el acontecer de la vida de Jesús en su vida pública, es decir, su ser y hacer con el pueblo de Dios, y en el que, por su ser mesiánico, da esperanza por donde Él pasa” este color también representa frescura, vivacidad y jovialidad”.
Normalmente se piensa que lo que es ordinario como indica su nombre, es aburrido, rutinario, monótono y de poca importancia. La Iglesia quiere distinguir este período de los tiempos “fuertes” donde se contemplan ciertos misterios de la vida de Jesús. No quiere decir que no vale, todo lo contrario, en el diario vivir es importante que busquemos la santificación y que encontremos caminos que nos acerquen cada vez más a la voluntad de Dios para vivir en ella. En estos días no se conmemora ningún aspecto particular del misterio de Cristo, sino que se celebra el designio salvífico en su plenitud, todo lo que compartió con los discípulos, sus milagros, enseñanzas, parábolas, Etc.
El padre Alberto invita a vivir este tiempo litúrgico con esperanza, que como lo indica su nombre “ordinario” se vuelve más bien extraordinario cuando lo vivimos en profunda intimidad de fe con el Señor que camina a nuestro lado reflexionando y profundizando en la vida cotidiana del Señor Jesús en la tierra.
