En las Islas Canarias se viven actualmente momentos de tensión, tras la erupción el domingo del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma.
Dicha erupción destruyó un centenar de viviendas y forzó la evacuación de miles de personas. La preocupación de las autoridades se centra ahora en la llegada de la lava volcánica al mar, los expertos y los responsables públicos coinciden en que acabará sucediendo y, por eso se han extremado las precauciones.
Según señalan las autoridades del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) la reacción química que se genera cuando éste entra en contacto con el agua salada, y que puede generar explosiones y emisión de gases nocivos; “Cuando el magma toca el mar, se van a formar unas grandes columnas de vapor de agua porque gran parte del agua del mar se va a vaporizar”.
Se dice que esta erupción apenas comienza, que son las faces iniciales de la erupción. Según expertos, en una erupción estromboliana como la que se da ahora en La Palma, dos días no son nada, porque en las erupciones históricas que se han tenido aquí desde el siglo XV hasta ahora, han durado uno, dos o tres meses”.
