La Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Tegucigalpa se reunió con sus miembros parroquiales para abordar el desafiante panorama migratorio del país.
El Padre Luis Betancourt, asesor de la Pastoral de Movilidad Humana, enfatizó la importancia de acoger a los migrantes, expresó que “Queremos que nuestros hermanos migrantes se sientan acogidos, ayudados y siempre tenderles una mano”.
Esta misión de solidaridad se extiende a todas las parroquias, donde se brinda apoyo tangible a quienes lo necesitan.
Por su parte, Ligia Ruiz, Coordinadora Nacional de la Pastoral de Movilidad Humana, recordó la naturaleza peregrina de la Iglesia, subrayando su compromiso de acoger, proteger y promover a los migrantes.
“Somos Iglesia, Iglesia Cristiana Católica, donde nos encontramos todos porque tenemos una sola casa y la Iglesia es nuestra casa común”, afirmó.
Así mismo, Fray Arturo Trinidad Espinal, también asesor de la Pastoral, destacó la responsabilidad de la Iglesia en defender los derechos humanos de los migrantes.
Declaró que “La Iglesia, tomando en cuenta el mandato de la Biblia, de enviar al Señor en el migrante, nos obliga a comprometernos”.
En este sentido, la Iglesia se une en solidaridad con todos los migrantes, reconociendo su humanidad compartida más allá de fronteras y diferencias.
