El Sucesor de Pedro en la tierra, recordó que María es la mujer del “custodiar meditando”, capaz de sostener ofreciendo el dolor en silencio y mostrando una fe “generadora”, porque es capaz de vincular lo bueno y lo malo según la perspectiva de Dios. En su homilía, el Santo Padre también pidió acabar con la violencia contra las mujeres: “¡Basta! Herir a una mujer es ultrajar a Dios”.
Flagelo que se ha venido denunciando y señalando en el Estado hondureño, por parte de las féminas, y defensoras de este sector social, quienes han señalado que han sido abandonadas, por el actual Gobierno, cerrando con casi 300 víctimas mortales, y un centenar de denuncias por violencia doméstica a la línea telefónica del Sistema Nacional de Emergencia 911.
La mañana del sábado 1 de enero de 2022, el Papa Francisco presidió en la Basílica de San Pedro, la primera Misa del año en la festividad de María Santísima, Madre de Dios y Día Mundial de la Paz.
En su más reciente homilía, Francisco, reflexionó sobre el momento en el que los pastores encontraron a María, a José y al niño recién nacido acostado en el pesebre, destacando que es un “signo gozoso para los pastores, es la confirmación de cuanto habían escuchado del ángel, es el lugar donde encuentran al Salvador”.
Con un ¡Basta! No más violencia contra las mujeres, el máximo líder de la Iglesia Católica, continuo señalando “¡Cuánta violencia hay contra las mujeres! ¡Basta! Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer”.
Finalizando invocando la protección e intercesión de Santa María Madre de Dios, “Que nos ayude a conservar y a meditar todas las cosas, sin tener miedo a las pruebas, con la alegre certeza de que el Señor es fiel y sabe transformar las cruces en resurrecciones. También hoy invoquémosla como lo hizo el Pueblo de Dios en Éfeso, repitiendo tres veces su título de Madre de Dios: Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios”.