Como cada mes, el Santo Padre Francisco, nos confía una intención especial para orar por ella. En esta ocasión, nos pide tener presente y solidarizarnos con el clamor de la tierra por todo el daño que le hacemos.
“Los que más sufren las consecuencias de estos desastres son los pobres”, quienes se ven obligados a dejar sus hogares cuando son afectados.
“Oremos para que cada uno de nosotros escuche con el corazón el clamor de la Tierra y de las víctimas de las catástrofes ambientales y de la crisis climática, comprometiéndonos personalmente a cuidar el mundo que habitamos”.