No cabe duda que la reciente fiesta cívica electoral vivida en el país, ha dejado grandes lecciones tanto para la clase política como para el mismo pueblo que salió masivamente a votar, dando una muestra de que necesita cambios radicales en la actual forma de Gobierno buscando siempre el bien común y erradicar problemas como la corrupción y la impunidad que desde hace años socavaron las esperanzas de un mejor país.
Luego de haber vivido un 28 de noviembre diferente, la Iglesia ha sido una guía esencial para los más de 5 millones de votantes que estaban habilitados para ejercer el sufragio, esto tras los últimos tres mensajes que envió la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) previo al tan esperado proceso, pero ahora, tras haber hecho cumplir el derecho de elegir y ser electos, viene una segunda parte que no será sencilla después de años de gobiernos que se han enriquecido de las arcas nacionales dejando dudas sin contestar como ¿Dónde está el dinero de la pandemia? Esta es la base el nuevo planteamiento que han expresado los líderes de la Iglesia aglutinados en la C.E.H., en su más reciente comunicado al que han denominado “Después de las elecciones generales” el cual señala varios aspectos que deben de servir como reflexión para lo que afrontan los hondureños y las próximas autoridades electas por voluntad popular.
“Reconocemos y aplaudimos el valor, la madurez y el compromiso de la población, expresados el domingo 28 de noviembre: la participación de los hondureños ha sido extraordinaria, en paz y con transparencia. Fue un día vivido en oración y con esperanza. El pueblo ha vivido el proceso electoral como una verdadera fiesta cívica, durante y después de las elecciones” manifiestan en el tercer párrafo los miembros de la C.E.H., lo que debe de sentar un precedente para futuras elecciones, en donde la asistencia masiva fue clave para poder alcanzar superar el abstencionismo.
Llamado El episcopado hondureño reconoce el triunfo de una primera mujer que llevará las riendas del país, pero al mismo tiempo le recuerdan y sugieren algunos puntos que deben de ser prioridad para los próximos cuatro años. “A la Presidente electa sugerimos y pedimos a la vez que se logre un verdadero ejercicio de administración pública que promueva el auténtico desarrollo y crecimiento de nuestro país y de cada familia hondureña, buscando el bien de los más pobres y desprotegidos” expresa otro párrafo y al mismo tiempo le recuerdan que su plan de Gobierno debe de estar enfocado en el “respeto a la dignidad de la persona humana, el derecho a la vida, desde su concepción hasta su término natural, así como el respeto a la sagrada institución del matrimonio y la familia”.
Preocupación Finalmente, al parecer los resultados del proceso electoral estarían apegados a lo que el pueblo decidió en las urnas, pero se han dado algunas controversias en torno al nivel electivo de los diputados, por lo que los purpurados exigen respuestas a las autoridades del Consejo Nacional Electoral. “Hacemos un llamado a los entes responsables a la debida atención a estos reclamos y a resolverlos de manera expedita y en base a la ley”, sugieren.