En el rezo del Ángelus de este vigésimo noveno domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco al reflexionar sobre las lecturas que se nos presentan para este día, explicó que hay dos las exhortaciones fundamentales: la primera es «no temas, pequeño rebaño» (Lc 12,32); la segunda «estén preparados» (v. 35). “No temas” y “estén preparados”. Se trata de dos palabras-clave para derrotar los miedos que a veces nos paralizan y para superar la tentación de una vida pasiva, adormecida.
Al explicar la expresión “No temas”, el Pontífice detalló que, no hay que afanarse y agitarse, “Nuestra historia está firmemente en las manos de Dios. Nos alienta esta invitación de Jesús a no temer. A veces, en efecto, nos sentimos presos de un sentimiento de desconfianza y de angustia: es el miedo a no lograrlo, a no ser reconocidos y amados, el miedo a no conseguir realizar nuestros proyectos, a no ser nunca felices”. Asimismo advirtió que “saber que el Señor nos cuida con amor no nos autoriza a dormir, a dejarnos llevar por la pereza! Al contrario, debemos estar despiertos, vigilantes. En efecto, amar significa estar atentos a los demás, darse cuenta de sus necesidades, estar disponibles para escuchar y acoger, estar preparados”.
Para explicar la segunda expresión “Estén preparados”, Francisco dijo que, es necesario estar despiertos, no dormirse, es decir no estar distraídos, no ceder a la pereza interior, porque, también en las situaciones en las que no lo esperamos, el Señor viene. Tener esta atención al Señor, no estar dormidos. Es necesario estar despiertos.
Y al final de nuestra vida nos pedirá cuentas de los bienes que nos ha encomendado; por esto, vigilar significa también ser responsables, es decir custodiar y administrar esos bienes con fidelidad. Hemos recibido tanto: la vida, la fe, la familia, las relaciones, el trabajo, pero también los lugares en los que vivimos, nuestra ciudad, la creación. Hemos recibido muchas cosas. Tratemos de preguntarnos: ¿cuidamos de este patrimonio que el Señor nos ha dejado? ¿Custodiamos la belleza o usamos las cosas solo para nosotros y para nuestras conveniencias del momento? Tenemos que pensar un poco en esto: ¿somos custodios de lo que se nos ha dado?
Alegría
Posterior al rezo del Ángelus, el Papa alabo con satisfacción la partida desde los puertos de Ucrania de las primeras naves cargadas de cereales. “Este paso demuestra que es posible dialogar y alcanzar resultados concretos, que benefician a todos. Por tanto, este acontecimiento se presenta también como un signo de esperanza, y deseo de corazón que, siguiendo este camino, se pueda poner fin a los combates y llegar a una paz justa y duradera”. También se refirió a unos peregrinos polacos que, iban de peregrinación a Medjugorje y que, lastimosamente perdieron la vida, “La Virgen interceda por todos ellos y por sus familiares” pidió.