“No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. Que el ayuno corporal que la Iglesia nos pide en Cuaresma fortalezca nuestro espíritu para la lucha contra el pecado”. Estas son las palabras del Papa Francisco en su mensaje para este tiempo de conversión, que son propicias para recordar que se debe de intensificar el combate espiritual contra el mal.
Maldad
La presencia del mal, no es un simple eufemismo que surge del ideal de alguna persona, es una realidad que se palpa con hechos concretos como la situación bélica entre Ucrania y Rusia, la que repercute en todos los estratos. En Honduras, se le reconoce con claridad en hechos dantescos como la muerte violenta del Padre Enrique Vásquez, o en propuestas infames como la despenalización del aborto y el uso de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
Lucha
Monseñor Ángel Garachana, Obispo de San Pedro Sula, en su cuenta de Twitter posteó que, “En estos días, he tenido un desborde de dolor compartido, de oración unánime, de indignación solidaria, de clamor por el respeto a la vida, de invitación a la esperanza” tras el asesinato del Padre Enrique. Estos son sinónimos de la lucha que se deben de tener, porque como la misma Escritura señala en Efesios 6, “No es contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del mal que están en las alturas”.
El Padre Mauricio Mayorga, Párroco de la comunidad Nuestra Señora de la Asunción, afirma que “Nuestra misión como cristianos debe de ser la de orar por la conversión de los que se dedican al sicariato u otros crímenes y sigamos nuestro combate espiritual en esta Cuaresma 2022, donde nuestras armas son: la oración, ayuno y obras de caridad”. Mayorga asegura que el mal se vence a fuerza del bien como está planteado en la carta a los Romanos 12, 21.
