Ser madre significa cambiar su vida, su tiempo y su forma de pensar por sus hijos. Significa dar todo su corazón y entregar sus fuerzas cada día para sacarlos adelante y enseñarles a vivir. Ser madre es decir valientemente sí a la vida y no al aborto.
Valentía
En una sociedad imperiosa que ofrece como solución a todos los problemas “una interrupción” del embarazo que no es otra que cosa que un asesinato, es importante destacar la valentía de esas mujeres que, a pesar de todo, han dicho sí como María. Carolina Membreño tiene 24 años y es una de estas mujeres “contracorriente” que ha dicho sí a la vida. Gracias a la intervención de un médico en una clínica abortiva, reafirmó su compromiso con Dios y su familia. “Yo salí del consultorio decidida a enfrentar todo por mi bebé y desde ahí dije que lucharía por él y darle todo mi amor” afirmó.
Organizaciones
En el país hay varias organizaciones en favor del respeto a la integridad de las personas desde su nacimiento. Claudia Molina, coordinadora de “40 días por la vida”, indica que estas madres son ejemplo de fortaleza en medio de las dificultades. “Son mujeres que han tenido el coraje para apostar por la vida y aprender que el amar es una elección que se hace día a día, a pesar de lo difícil que pueda ser y pese a las circunstancias, un hijo siempre pesa menos en los brazos que en la consciencia” dijo.
