Con el inició el tiempo de Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, todas las parroquias de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, recibieron grandes cantidades de fieles que llegaron en diferentes horarios para recibir este sacramental que es símbolo de penitencia. Monseñor Miguel Lenihan, Arzobispo de San Pedro Sula, presidió la Eucaristía de inicio de este tiempo cuaresmal, en la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, que lució llena y en donde los asistentes escucharon atentamente su homilía para el inicio de este caminar.
Llamado
Monseñor Miguel, en su mensaje, dijo: “Iniciamos este camino espiritual con mucho fervor cristiano, hoy en todo el mundo las Iglesias católicas se llenan y toda la gente llega para recibir la ceniza y escuchar esta Palabra ‘Conviértete y cree en el Evangelio’”. El Arzobispo de San Pedro Sula recalcó que “El Señor nos llama a la conversión. Sabemos que hay dos tipos: de lo malo a lo bueno y de lo bueno a lo mejor; Dios nos llama a convertirnos al Señor, a dejar el pecado, a dejar el Adán viejo y vestirnos al Adán nuevo que es Jesús, a revestirnos de su misericordia y su amor”. Monseñor explicó que año tras año, la Iglesia da un programa de cómo vivir la Cuaresma con los tres pilares de la vida cristiana que son la oración, el ayuno y la limosna. “Estamos invitados en primer lugar a orar personalmente, orar en familia, en comunidad y en la parroquia, que este tiempo sea realmente de oración; el Señor nos invita a ayunar, podemos hacerlo con la comida, pero también con los malos hábitos que tenemos, también estamos invitados a la limosna, a compartir con los más necesitados”. El Arzobispo sugirió a los feligreses hacer algo práctico para este tiempo, invitándoles a ahorrar en una alcancía para compartir con una causa noble que bien podría ser para los niños con cáncer. Después de la homilía, Monseñor impuso la ceniza a cada uno de los presentes y continuó con la celebración de la Santa Misa que concluyó con la bendición para todos.
