Dos mujeres, una paciente de 42 años en estado de embarazo proveniente de España y la otra una fémina de 37 años que venía desde de Suiza y que llegó al departamento de Atlántida, fueron los dos primeros casos de COVID-19 en Honduras confirmados en marzo del año pasado. Ante la situación provocada por la pandemia, las autoridades nacionales específicamente el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), la Secretaría de Salud y de Seguridad, tomaron la determinación de imponer un toque de queda que no ha sido respetado en su totalidad.
Una de las colonias donde se reportaron los primeros casos fue la Abraham Lincoln de Comayagüela. Como equipo de Suyapa Medios, nos trasladamos al lugar para conocer cómo fue la situación que vivieron hace un año. Discriminación Llegamos hasta la casa de la familia en donde habita la mujer conocida como el “caso cero”, pero no accedieron a conversar con nosotros aduciendo que han sido víctimas de discriminación.
El ambiente en la colonia se desarrolla ahora con normalidad, pero hace un año allí se formó un cerco epidemiológico que mantuvo a sus habitantes encerrados en casa. En una de las calles principales nos encontramos a la señora Sonia Fúnez, quien nos dijo que “Aquí estamos tranquilos, pero cuando se dio lo del primer caso nos mantuvieron encerrados. Había militares que resguardaban las calles, ahora ya no vemos a nadie de seguridad, pero siempre es poca la gente que anda en la calle”.
Avance Desde el primer caso a la fecha ya sobrepasamos los 170 mil y dentro de las acciones que se tomaron para controlar el virus, está la implementación de brigadas médicas y centros de triaje. El doctor Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud, se refirió a las acciones que se realizaron en esos primeros días, en que Honduras era advertida de esta pandemia.
“Nosotros nos preparamos ante la alerta que se emitió en aquel entonces por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto para poder hacer la detección de casos vía aérea o terrestre, es así que fortalecimos los aeropuertos para el chequeo de los viajeros” dijo el galeno. El doctor Bock dijo también que “comenzamos con el caso cero de la paciente embarazada y sabemos que fue el primer caso que se dio y se trató en el Hospital Escuela, después fue referida al San Felipe. En aquel entonces se tomó la decisión de hacer el tamizaje a toda la familia de la vivienda ubicada en la colonia Lincoln”.
El especialista agregó que comenzaron las indagaciones de cuales fueron los contactos de la señora cuando vino. El caso no se quedó allí y se siguieron reportando más contagios en colonias como: la San Juan Bosco, José Simón Azcona y poco después la colonia La Rosa. “En todas estas colonias reinaba la incertidumbre, pero se pudo mantener dentro de lo que cabe, la propagación de más casos” puntualizó Bock.
Dentro de los informes en los primeros meses que manejó la Región Metropolitana se detalló que colonias como El Hato, las zonas 8, 4, 3 y 2 de la Cerro Grande, la Kennedy y Las Torres, fueron el foco de contagio en los meses de junio y julio. “Aunque se logró contener un poco el brote, hay comunidades como la Kennedy que ahora han pasado al primer lugar de contagios, por lo que siempre hacemos el llamado a la población para que no desobedezca las medidas de bioseguridad” finalizó.