En el mes consagrado a las misiones, las comunidades de Santa Rosa de Copán, han vivido la experiencia de una Iglesia en salida, aquella que va por la oveja perdida, la que comparte la misericordia de Dios acercándose al prójimo, amando en la dimensión de la cruz imitando a Jesucristo, ejemplo vivo de obediencia.
Las distintas comunidades de las parroquias principales de esta ciudad hicieron de octubre un recorrido misionero, visitando a hermanos de las aldeas y caseríos más alejados para compartir la Palabra del Señor, convivir con los hermanos y, sobre todo, cumplir con este mandato divino que es permanente, pero que intensificó de manera positiva.
Ponencia
Los hermanos del Movimiento de Encuentros Conyugales (MEC), en su labor misionera con las familias, invitaron al padre Juan Ángel López para que predicara a los matrimonios y a las familias sobre “El Relativismo Moral” y así fortalecer el aprendizaje a la luz del evangelio y las realidades actuales.
Salida
Por otra parte, el padre Juan Miguel Castillo, párroco de la comunidad Santa Rosa de Lima de Santa Rosa de Copán, manifestó: “Hemos terminado este mes misionero con gran alegría, visitando a los hermanos, bautizándolos, confirmándolos, uniéndolos en matrimonio; rezamos el Rosario Misionero y así todo en el marco del mes de las misiones”. De igual forma el presbítero recordó las palabras del obispo de esta diócesis, Monseñor Darwin Andino, al recalcar que “al hermano no le digas ¿Qué has hecho? al hermano pregúntale ¿Cómo estas, como te sientes? y animarle rescatando a la persona”.
El presbítero también recalcó que “tenemos tantos pobres económicamente, pero, sobre todo, tenemos pobres espirituales, personas que, aunque tengan un bienestar económico muy bueno, viven sumergidos en la soledad, la depresión, el estrés o ansiedad”.