En medio de un mundo desgarrado por guerras, desigualdad, crisis climática y discursos de exclusión, el Papa León XIV lanza un mensaje claro y urgente: los migrantes y refugiados no son cifras ni amenazas, sino mensajeros de esperanza, protagonistas de una misión silenciosa que transforma a quienes los acogen y a quienes caminan con ellos.

Mensaje
Con motivo de la 111.ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025, el Santo Padre ha propuesto como lema “Migrantes, Misioneros de Esperanza”, destacando que en sus pasos dolorosos y en su fe inquebrantable, estos hermanos y hermanas encarnan una esperanza activa que desafía la desesperanza del mundo actual. En su mensaje, el Papa advierte que las condiciones globales conflictos armados, desplazamientos forzados, pobreza y falta de cooperación internacional empujan a millones a abandonar sus hogares. Sin embargo, incita a mirar más allá de la tragedia.
“A los migrantes se les sigue viendo como una carga o amenaza. Pero el Papa nos recuerda que son protagonistas del bien común y merecen dignidad, respeto y acogida”.
Karen Valladares
Experta en temas migratorias
Esperanza
Para Karen Valladares, experta en temas migratorios, el mensaje papal es una profunda invitación a ver en los migrantes no solo víctimas, sino testigos de fe, sacrificio y dignidad. “Muchos migran buscando felicidad, como un anhelo puesto por Dios en su corazón. En ellos se encarna la esperanza que camina, que resiste y que confía”, afirma. En tanto, la hermana María Elena Díaz, Misionera de Marilam, comparte que el mensaje no interpela solo a las autoridades, sino a cada uno como cristiano. “El migrante nos enseña a amar con sacrificio, ya que ellos dejan su tierra por amor a su familia, arriesgan todo para ofrecer una vida mejor. Y desde su experiencia acompañando a migrantes, la hermana María confirma que en los países receptores son los migrantes quienes sostienen muchas parroquias, animan la fe y entregan una riqueza espiritual y cultural invaluable, “Allí donde la fe parecía apagada, ellos la reavivan con su testimonio silencioso”, añade.
Evangelizar
Para la hermana Valdiza Carvalho, coordinadora de la Pastoral de Movilidad Humana, el mensaje del Papa León XIV es claro: la Iglesia debe abrir sus puertas y corazones a los migrantes. “No son una amenaza, sino hermanos que suman. Cambiar la mirada es urgente: del miedo al encuentro, de la sospecha a la hospitalidad”. Carvalho advierte que muchos migrantes viven con temor constante a ser deportados, detenidos o rechazados. “Y, aun así, se aferran a Dios, mantienen viva la fe, y siguen creyendo que un futuro mejor es posible. Ellos nos evangelizan” finalizó.
4 y 5 de octubre
Esta Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2025 se celebra habitualmente el último domingo de septiembre, pero este año se traslada al 4 y 5 de octubre para coincidir con el Jubileo de los migrantes y del mundo misionero.