Messi ayuda a un misionero argentino que promueve escuelas y ofrece el desayuno a los niños que viven en situaciones de calamidad.
El futbolista argentino que también ayuda otra institución fundada en Argentina, ha sorprendido con un nuevo gesto revelador a través de su fundación, al conocerse esta semana de la ayuda que lleva a cabo a 15 mil niños en Mozambique ofreciéndoles un desayuno diario.
Para los niños este desayuno es un aliciente para ir a la escuela y todo ello esta dirigido por un misionero argentino el sacerdote Juan Gabriel Arias, que lleva años en Mozambique para muchos conocido como “Juanga”.
El misionero es párroco de San Benedito de Magundze, a 240 kilómetros de Maputo, la capital, y a 35 kilómetros de Xai Xai, la capital de la provincia de Gaza.
Según el padre Arias los niños deben recorrer varios kilómetros para acudir a la escuela de la zona, y eso motivaba un alto índice de analfabetismo. A eso se añadía un problema mucho más grave: en la zona hay épocas prolongadas de sequía, que provocan falta de alimentos. Los niños, según ha explicado el propio misionero, a veces no tienen más que para una comida cada día y medio.
La campaña
la Fundación Leo Messi, asegura que 15 mil niños de 40 escuelas reciban el alimento diario y asistan al colegio. Es una forma directa de contribuir a la mejora del país, situado entre los más pobres del mundo.
El sacerdote es muy querido en la zona, llegó allí con otros 6 presbíteros misioneros para una misión de 3 meses y, como él mismo explica con humor, «se le quemó la cabeza y se enamoró de las gentes del país». Quien le conoce, trata de ayudarle desde otros continentes.
La campaña de la Fundación Messi tiene un compromiso estable. Lleva contribuyendo con el «Programa de Desayuno escolar» desde el 2016 y el convenio se renueva anualmente.
Este domingo día 18 de octubre es el Domund, el Domingo Mundial de las Misiones. La iniciativa de Leo Messi es una de las muchas iniciativas que hacen posible el sostenimiento de tantas misiones de la Iglesia Católica en los cinco continentes. Es un llamado a nuestra aportación personal con oración, sacrificio y limosna, cada persona según sus posibilidades. Todos estamos llamados a contribuir.