La Basílica de Suyapa fue la sede para la celebración del Sacramento de la Confirmación de 171 jóvenes y adultos, que después de una extensa preparación, este sábado 10 de diciembre, recibieron el Espíritu Santo con todos sus dones y frutos. Desde tempranas horas, ingresaron a este recinto mariano, para disponer su corazón y recibir la gracia santificante que ofrece este sacramento de iniciación cristiana.
Presidió la Misa el padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica y vicario general de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, por encargo y mandato del Cardenal Óscar Andrés Rodríguez. Le acompañó el presbítero Cecilio Rivera, vicario de esta parroquia, quien acompaña a los candidatos al sacramento en su formación.
Durante este sacramento, los jóvenes y adultos, profesaron su fe, aquella misma que, en el bautismo, proclamaron sus padres y padrinos. El signo externo de este gesto, es la vela, que portaron en sus manos, mientras entonaban el canto “esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar”.
De igual manera, el padre Magno extendió las manos sobre los confirmados e invocó la efusión del Espíritu sobre ellos. “El Espíritu enriquece con sus dones a los miembros de la Iglesia, construyendo así la unidad en la diversidad” ha explicado el Papa sobre este momento crucial.
El clímax de este sacramento es la unción del Santo Crisma, del cual el Papa señala que, la expresión “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”, es una señal visible del don invisible. Un carácter indeleble que nos configura más plenamente con Jesús y nos da la gracia para difundir por el mundo el buen olor de Cristo”.