María es el modelo perfecto para todas las madres

La maternidad de esta mujer debe ser inspiración para todas aquellas que ya custodian y protegen a sus hijos

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Tener una madre es un don tan grande que hasta Dios mismo quiso tener una. Él se valió de la Virgen María para que su hijo Jesús creciera en estatura y sabiduría, dejándonos la figura de esta santa mujer como el modelo ideal para todas las madres, inspirando amor, devoción y fortaleza en la crianza y el cuidado de sus hijos. Sor Ana Beatriz Solito, Hija de María Auxiliadora y coordinadora de ESSALES, que es una obra digital que busca formar en espiritualidad salesiana, nos enfatiza en que no hay nada más hermoso que considerar que Dios, nuestro Señor, quiso tener una madre.

“El don de la maternidad es grandioso y Jesús no quiso estar sin ella. Dios la preparó desde la eternidad como la llena de gracia, pero esto no significa que no fuera humana”, dijo la religiosa. Dios eligió tener como madre a la Virgen María y, siendo un ser inofensivo, permaneció en sus entrañas durante nueve meses; es gestando como inicia su vocación de Madre donde destacamos dos elementos principales de la figura de María: su valentía al aceptar ser madre y cuidar al hijo que Dios le dio.

MODELO

La Virgen María fue una madre completa para Jesús, joven y primeriza, pero que se esforzó por darlo todo a su Señor y a su hijo. Entonces, la Virgen tiene mucho que enseñar a todas las madres, tanto a las que están comenzando como a las que son experimentadas. Ella nos muestra el camino al poner a su hijo primero, aceptándolo, cuidándolo y orientándolo para que cumpla la voluntad del Padre.

Sor Ana Beatriz agrega que, la Virgen María siempre estuvo cerca de Jesús, acompañándolo en todo momento, incluso en el duro momento de la cruz. “Les digo a las madres de hoy, no tengan miedo y acompañen a sus hijos en todo lo que viven, ayudándolos a buscar el bien, ya que la Virgen les enseña a ser madres al esperar contra toda esperanza, como Abraham, al pie de la cruz”. La religiosa agrega que “a pesar de ver a su hijo morir, ella siguió creyendo contra toda esperanza, lo que nos muestra la fuerza de la Resurrección.

En Pentecostés, María estaba con los discípulos, los amaba, los animaba y los acompañaba. Su corazón es tan grande que puede amar a muchos, no solo a unos pocos”. Por su parte, Rosario de Lourdes García, madre de cuatro hijos, destaca que, en el himno a la Madre, hay una frase “Porque no puede haber en la tierra una imagen más clara de Dios”, afirmando que no existe mejor definición, porque así es la Madre de Jesús. “Es para cada uno de nosotros, el mejor punto de unión entre el cielo y la tierra, la Santísima Virgen María como Madre de todos es el mejor modelo de mujer y de Madre para nosotros como Madres, pues Ella recorre en su vida terrena los mismos pasos que recorremos las madres”, puntualizó Fernández.

La Santísima Virgen María es el mejor modelo de mujer, madre y esposa, tanto así que se vio nacer a sí misma en virtud de fe en el momento en que aceptó la misión que el Señor le encomendó. No fue fácil para una niña de casi 16 años asumir la responsabilidad de llevar dentro de sí al Hijo de Dios; su admirable disposición al aceptar este reto es grande, confiado dentro de los gozos, pero también las adversidades como acompañar a su hijo en el camino de la cruz. A pesar de ver a su hijo morir, ella siguió confiando en la voluntad de Dios.

Su corazón es tan grande que puede amar a muchos, no solo a unos pocos. Compartir con María es compartir con las madres de hoy, creando un vínculo fuerte que nos permite enfrentar el día con la fuerza de la maternidad, ayudando a los hijos a buscar la voluntad de Dios y acompañándolos en todos los momentos de sus vidas. Si las madres enseñaran esto a sus hijos, habría menos machismo y violencia. Ser madre al estilo de María es aprender a decirle Sí al Señor.

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