Al cierre de esta emisión de NOTIFIDES, es propicio meditar, sobre los escenarios que estamos atravesando como país ante los embates de las lluvias, que han dejado dolor en gran parte del territorio Nacional, donde miles de familias que han visto en ruinas todo su trabajo y que hoy aun y que existan respuestas para su problemática, siempre quedan miles de dudas.
Sin embargo y ante los esfuerzos que se realizan por parte del Gobierno, siempre quedan aquellas secuelas de los atroces actos de corrupción que han ocurrido en el pasado y que, ante escenarios similares, solo sirvieron para engrosar sus cuentas bancarias. Muchos de esos actores gozan de la funesta impunidad.
Justamente esos escenarios de corrupción no se deben de repetir más, porque como reza el adagio popular “En rio revuelto, ganancia de pescadores” siempre hay alguien que se pasa de vivo para quedarse con las ayudas o fondos de países amigos que destinan para los más afectados, en este caso por las lluvias.
Es un buen momento para que el Gobierno de la refundación que dirige señora presidenta Xiomara Castro, electa por el pueblo y para el pueblo, realmente refunde las acciones de algunos funcionarios que lo que hacen es provechar estos acontecimientos para figurar o ganar adeptos.
Es buen momento para “refundar” en la mente de quienes estarán al frente de todas la crisis tanto la actual y a futuro, el séptimo mandamiento: NO ROBARÁS, el día que comprendamos la importancia de esta ley de Dios, seguro tendremos una sociedad que confía más en sus autoridades.
Este es un escenario extraordinario para demostrar de la transparencia y honestidad se pueden lograr si son abiertos, si permiten que esos fondos sean públicos y auditables por la misma ciudadanía. Que se rindan informes constantes, eso ayudará para no perder la confianza en las autoridades.
“Ha llegado el momento de un cambio de rumbo. No robemos a las nuevas generaciones la esperanza en un futuro mejor” ha dicho el Papa Francisco en una de sus catequesis, y que encalzan bien en estas realidades hondureñas.
El pueblo ya no quiere “más de lo mismo” quiere cambios sustanciales y que nunca sean utilizados para intereses personales o colectivos. El bien común debe de ser la prioridad, y hoy ante una sociedad que ya no se deja engañar por cantos de sirenas o discursos cantinflescos, hoy los hondureños exigimos respeto y dignidad, sobre todo para quienes sufren.
El ¡No robarás! Debe de ser, hoy y mañana parte del gobierno de la refundación, para que refunde confianza en la población urgida de esperanza. Por favor ¡no nos decepcionen!
