Las altas estadísticas de delincuencia, diversos acontecimientos políticos, falta de oportunidades laborales y hablar de pobreza, son algunos de los diversos temas que son parte de las conversaciones diarias de mucha población hondureña. Estas pláticas se tienen en el trabajo, en el seno familiar o en numerosos espacios públicos, lo que, en muchas ocasiones, estresa y molesta a quienes tenemos alrededor. Pero, como dice Su Santidad, el Papa Francisco “El gran desafío al que nos enfrentamos hoy en día, es aprender de nuevo como hablar unos con otros”, y es que desafortunadamente, el dialogar en muchas ocasiones, es un verdadero reto más con estas temáticas que crean discordias o debates.
Consejos
Para el Padre Mauricio Pérez, Presbítero de la Diócesis de Choluteca, hay que aprender a valorar y respetar que es lo que vamos a platicar, en especial cuando se trata de política. “Como cristianos, estamos llamados a no olvidar que somos seres humanos, por lo tanto tenemos pensamientos y actitudes diferentes, y una plática sobre el acontecer diario, no debería nunca ser el centro de discusión y peor de violencia, todo lo contrario, convendría ser un momento para escuchar diversas posturas”, señaló.
Para el psicólogo Asdrúbal Henríquez, es importante analizar en todo momento que, si una conversación no está aportando nada productivo, es mejor entender que no se debe seguir, en especial cuando hablamos un tema controversial como la política, en el que a la larga siempre habrá discordias. “Debemos dejar claro que es valioso e interesarse para nuestras vidas y evitar hablar de otros problemas que no aportan nada y solo dividen”, aconsejó el especialista.
