Ellos son los más vulnerables en esta pandemia, por su condición de salud y edad
La generación de oro y de cabellos de plata se encuentra en peligro, ante la falta de responsabilidad de muchas personas que no son conscientes de la vulnerabilidad de los adultos mayores. Honduras reporta más de 38 mil casos y más de 1,100 muertes por COVID 19, siendo la gran mayoría de ellos, personas de la tercera edad. Personas que en su gran mayoría se contagian, porque les llevan el virus a sus hogares ya que ellos no andan en las calles. Una triste realidad que, se agrava cuando llegan a los hospitales y en muchos casos, por el colapso del sistema sanitario, su condición ya no cumple con los criterios para mayores atenciones. En muchos sitios, le toca decidir a los médicos, quién recibe atención y quién no.
Soledad Una de las grandes problemáticas que sufren los abuelos es la soledad. Muchos están abandonados o están en un lugar de asilo donde no hay vida social, donde hay muchas limitaciones y esta situación de pandemia, esto se agrava más. “El hogar de un anciano es la familia, no debe ser un asilo ni un lugar de estos, pero lamentablemente se da, ningún abuelo o abuela debe andar en la calle, de permanecer en la calle, sino en un hogar” señaló el Padre Carlos Rubio, párroco de la comunidad San Martín de Porres.
“Los abuelos son un tesoro de sabiduría, de experiencia de vida, de fe también, porque en muchos casos, ellos son los transmisores de la fe en los hogares” Padre Carlos Rubio
Honra Las Sagradas Escrituras señalan que uno de los mandamientos de Dios es honrar a los padres, especialmente, cuando ya no se pueden valer por sí mismos. Este domingo, que se recuerda con cariño a San Joaquín y Santa Ana, patrono de los abuelos, es importante destacar que ellos han sido esenciales en la vida, porque comunican el patrimonio de la humanidad y de la fe ante la sociedad. El Padre Rubio, es del criterio que a los abuelos, “hay que honrarlos, obedecerlos y ayudarlos, es importante el cuidado, el cariño que les demos y la atención que les demos. No hay que abandonarlos, no hay que encerrarlos tampoco porque se pueden deprimir sino hacer vida familiar con ellos, estar atentos de ellos y cuidar”.
Fe Los abuelos son frecuentemente el conducto por donde se transmite la fe. Han sido muchos los niños que por insistencia de las abuelitas, han aprendido la importancia de vivir cada domingo la celebración eucarística. Son ellas también las que en muchas ocasiones han puesto por primera vez el Santo Rosario en las pequeñas manos de los niños para que comprendan el poder de esta oración trinitaria, “tenemos que agradecerles ese regalo maravilloso de la fe, de la cercanía a Dios y también del trabajo entregado en la Iglesia” señala el presbítero Rubio.
Enseñanza Laura Garmendia, es integrante del movimiento Encuentro Católico Para Novios, y acaba de perder a su abuela, doña Laura Salgado. Ella murió en tiempos de COVID 19, por lo que no se pudo despedir, como es la costumbre, por las medidas de bioseguridad que se tienen que cumplir. Ella recuerda de su abuela que “siempre les inculcó a ser respetuosos a Dios, a confiar en Él, a saber que nos cuida en todo momento, ella más que mi abuela siempre fue mi madre y mentora”. Es que, estas personas, son baluartes en el crecimiento de sus familias, en muchas ocasiones, son el punto de encuentro para que la familia se una, son los que insisten que nadie se ausente de la cena navideña, que se cumplan las tradiciones y se acuerden de Dios en todo momento. Cómo dice el Papa Francisco, “El anciano somos nosotros: dentro de poco, dentro de mucho, inevitablemente, aunque no pensemos en ello. Y si no aprendemos a tratar bien a los ancianos, así nos tratarán a nosotros”.
La Pastoral de Ancianos, una necesidad urgente en la Iglesia
A inicios de año, se dio en El Vaticano el primer congreso internacional de la Pastoral de Ancianos, una propuesta elaborada por el Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida. Esta acción pastoral no está en todas las parroquias y diócesis y tras la llegada del Coronavirus, que afecta grandemente a las personas de la tercera edad, se vuelve una necesidad más urgente, para atender a todos aquellos ancianos que actualmente están solos. “Hoy quisiera decirles que los ancianos son también el presente y el mañana de la Iglesia. No sólo son personas a las que estamos llamados a ayudar y proteger para custodiar sus vidas, sino que pueden ser actores de una pastoral evangelizadora, testigos privilegiados del amor fiel de Dios”, dijo el Papa en su momento sobre esta Pastoral.
COLUMNA DE OPINIÓN
Honrar a los abuelos en tiempo de covid-19
Por: psicólogo David Ilovares
Los abuelos aportan unas vivencias únicas, especialmente en la infancia, son un pilar fundamental en nuestras vidas y debemos de saber que el beneficio es mutuo, ya que los abuelos también se enriquecen emocionalmente con el compartir. Si bien la cuarentena nos exige estar en casa, situación de vital importancia para moderar el avance de la pandemia, podemos encontrar la forma de acompañar a las personas mayores con pequeños gestos solidarios que ayudan a quienes más lo necesitan.
Ayudándolos a ser activos: este encierro prolongado puede afectar la salud mental como física de cualquier persona. Por ello es vital decirle a nuestros adultos mayores que empiecen a realizar un pasatiempo como ser: armar un rompecabezas, resolver crucigramas o tejer, eso vendrá a mantenerlo vital de una manera cognitiva y motriz.
Transmitir calma: sabemos que es un momento difícil por el cual estamos pasando, por eso es fundamental que intentemos en mantener una actitud positiva cuando hablemos con ellos. Aprovechemos el momento para mejorar las relaciones familiares: Victoria Tirro, especialista en psicología del envejecimiento considera que es una oportunidad «para la comunicación y para sanar problemas del pasado». También para que, si los nietos están sanos y pueden visitar a sus abuelos, las personas mayores enseñen alguna habilidad o hablen de sus experiencias de vida. Hay quienes dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Para nosotros en muchas ocasiones, ese tesoro son los abuelos.