Regalos costosos, inversiones prometedoras, propuestas de casamiento y fotos íntimas. ESET advierte cuáles son las excusas más comunes de los estafadores para prestar atención y evitar caer en su trampa.
Centroamérica, 14 de febrero de 2024. Los engaños románticos son una constante tanto en las aplicaciones de citas como en las redes sociales. En el día de San Valentín, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, repasas los engaños más reportados en las estafas románticas en apps de citas y redes sociales, según un informe de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos.
Las excusas más utilizadas por los estafadores en apps de citas y redes sociales, son:
- Enfermedad, heridas y hasta la cárcel:
- Hay situaciones que suelen generar una empatía casi inmediata. Una enfermedad, una herida con tintes de emergencia, y hasta en algunos casos, el hecho de estar en la cárcel. Estas son de las principales excusas elegidas por los estafadores para llevar a cabo el 24 % de sus engaños románticos. Lo cierto es que una vez que se generó el vínculo y la víctima cree que realmente se encuentra en una relación amorosa, el estafador comenzará a pedir dinero aduciendo tener algún inconveniente con sus cuentas bancarias, algún tipo de impuesto o gasto vinculado al ámbito carcelario.
- Una inversión lucrativa:
- El armado de un perfil falso en redes sociales que denote un nivel económico y social alto es el primer paso de los estafadores para llevar a cabo otro de sus engaños preferidos. Se trata de conseguir víctimas mediante una supuesta relación amorosa, que después vira en un consejo infalible de inversión de dinero o en criptomoneda. Si logra que la víctima realice la inversión, podría dirigirla a falsos sitios web que parecerían indicar que su decisión de invertir fue más que acertada. Y a partir de ello, buscar que la persona engañada siga poniendo en juego cantidades cada vez más importante de dinero. La ganancia, en este caso, estará asegurada, pero para el estafador.
- El militar en un país lejano:
- Aprovechándose del nombre real de un soldado y quizás sumando su parecido físico, el estafador se hace pasar por un militar que está prestando servicio en un país de Medio Oriente, con una historia trágica, y cuyo servicio en las Fuerzas está por concluir. Tras crear un sólido vínculo sentimental con la víctima, una de las excusas que utiliza para obtener dinero es que lo necesita para acceder a una conexión a Internet buena confiable, para adquirir boletos de avión de regreso, o bien para la cobertura médica.
- Envío de regalos costosos: Otra de las grandes mentiras que utilizan los estafadores es la que involucra un supuesto paquete con regalos costosísimos para la víctima. Luego de consolidar la relación a distancia, y de prometer un encuentro en persona, el estafador asegura haber enviado un regalo vía mensajería. Lo cierto es que el envío nunca llega y es por una supuesta multa de la aduana que lo está reteniendo. El estafador pide, entonces, a la víctima que le facilite parte o todo el dinero del impuesto (una suma que suele ser bastante excesiva) y claro, al acceder, la crédula víctima no solo que se queda sin el prometido (pero falso) regalo sino también sin su dinero.
- Propuesta un tanto apresurada de casamiento:
- Otra de las excusas predilectas por los estafadores es hacer sentir a la víctima que hay una conexión extraordinaria y especial entre ellos y que la relación debe avanzar al siguiente nivel, es decir, el casamiento. Para ello, el estafador pedirá dinero, por ejemplo, para su boleto de avión o bien para los detalles organizativos de la supuesta boda. El dinero viajará sin escalas a la cuenta del delincuente y cuando la víctima aterrice a la realidad, verá que todo se trató de un fraude.
- Abundancia de oro y dinero: La recompensa parece ser excesivamente tentadora: una herencia que rebalsa en oro o dinero. Lo cierto es que el estafador, una vez que entabla confianza con su víctima, le confirma que para obtener la supuesta herencia de un familiar, debe casarse, y es ahí donde los inconvenientes empiezan a surgir: por un lado, la existencia de unos impuestos de aduana que por cuestiones administrativas debe pagar la víctima, y luego el pedido del pago del boleto de avión para que el “pretendiente” finalmente conozca a la ilusionada novia en persona. Lo único que verá la víctima es cómo se vacía su cuenta bancaria y que todo en realidad era una mentira.
- Naufragio petrolero:
- Otra de las historias que los estafadores suelen aprovechar para obtener un rédito económico a costa de la ilusión amorosa generada en sus víctimas es la que lo ubica como un ingeniero en una plataforma petrolera en Dubai o algún otro sitio muy vinculado a esta industria, como el Golfo de México, Australia o Noruega. Su origen, por ejemplo, puede ser irlandés, inglés, canadiense o estadounidense, es viudo o se encuentra divorciado y tiene a su cuidado un hijo muy enfermo o que vive en un internado.
Una vez ganada la confianza de la víctima, comienza la estafa: por el supuesto bloqueo de su tarjeta de crédito, pide a su desprevenida enamorada que le envíe dinero de manera urgente o bien tarjetas de regalo de Amazon. Así, los pedidos de dinero se sucederán una y otra vez, hasta que la víctima se da cuenta de que nada es real, y que su dinero (así como su amado ingeniero) nunca volverá.
- Fotos íntimas:
- Tras un largo trabajo de generar un vínculo y crear la confianza suficiente, el estafador pide a la víctima que le envíe fotos íntimas para ir un paso más allá en su relación a distancia. Lo cierto es que luego que la inocente víctima le comparte sus fotos al estafador, este revela sus verdaderas intenciones, la extorsiona con hacerlas públicas en caso de que no le envíe el dinero exigido. Este ciclo una vez que comienza no para, ya que el estafador aumentará las cantidades solicitadas, hasta que la víctima se niegue a seguir pagando.