La vida de San Juan Bautista invita a defender el mayor regalo de Dios

El precursor de Jesús, es un claro ejemplo de que para el Señor no hay imposibles y demuestra cómo resguardar la vida a toda costa

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Además de ser el que allanó el camino al Señor, Juan Bautista es un personaje en el que se cumplen los principios de defensa de la vida, teniendo en cuenta las condiciones en que llega al mundo: su madre estéril y de avanzada edad. En la actualidad donde por circunstancias ajenas a la concepción, se busca matar a los bebés, es necesario contemplar este ejemplo de protección de vida.

Ejemplo

Conocer y profundizar en San Juan Bautista, enriquece el conocimiento de Jesús, pero en él también se encuentran muchos aprendizajes. “Su vida y sus enseñanzas son una luz que guía al camino de muchos y su mensaje no puede ser más relevante en la actualidad”, afirma Claudia Molina, directora nacional de 40 días por la Vida Honduras, quien menciona además que “lo interesante de San Juan Bautista, es que él mismo vino de una madre estéril, lo que es un recordatorio poderoso de que Dios puede hacer cosas maravillosas incluso en situaciones aparentemente imposibles”.

Molina, expresa que “el hecho de que San Juan Bautista fue el primer no nacido en reconocer a Jesús desde el vientre de su madre nos muestra que debemos honrar y proteger la vida desde su concepción”. El testimonio de San Juan Bautista, es también llevado a la realidad, por lo que Claudia Molina, comparte que “desde su concepción, Juan fue un instrumento de Dios, y cuando predicó, lo hizo con autoridad divina, su mensaje era claro y coherente”, expresó.

Bendición

A lo largo de la historia, se ha considerado que la vida es el mayor regalo de Dios, afirmándose esto aún en los momentos en que no se valora el significado de la concepción. Además de ser un ejemplo, “Juan Bautista nace como una bendición, recibido por unos padres que lo acogen con el amor de la esperanza y de saber que el proyecto de Dios se cumple en esta familia”, afirma el padre Tony Salinas, párroco de la comunidad San Juan Bautista de Ojojona, Francisco Morazán, esta vivencia, es trasladada a la actualidad, donde es vital que papá y mamá, abran los brazos para recibir el favor de Dios, así lo expone el presbítero Salinas, afirmando que “Juan, viene a ser testigo de que la luz llega a todo hombre y mujer de buena voluntad y esa luz, evoca el derecho a vivir y sostener la vida para que resplandezca”. El padre Tony destaca que “Juan crece en la presencia de Dios y de la comunidad que le hace valorar la infancia y que le permite que crezca y madure, sostenido por el seno familiar”, esto es algo imprescindible para los pequeños en la actualidad, sigan un camino de luz.

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