El desorden sexual y la falta de compromiso, son parte de los antivalores que se quieren imponer en la sociedad hondureña como algo “normal” y que están afectando gravemente a la juventud en la actualidad. Ante ello, es importante asumir uno de los grandes legados de San Juan Pablo II y la “Teología del Cuerpo” es una respuesta siempre vigente para combatir esos flagelos.
Objetos
El Padre Alberto Enamorado, asesor de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, considera que el problema que se da hoy en el mundo, es que el hombre se ve fragmentado en su interior, por lo que tiene muchas luchas que vencer.
“Los jóvenes se ven afectados, porque el mundo de hoy afirma que quieren ver sus cuerpos y su misma vida, como un objeto que se puede utilizar. Se ha dejado el ser de la persona, se ha desvalorizado y deshumanizado el cuerpo humano” expresó el Padre Alberto. Karen Kurwahn, feligrés de la Parroquia Divina Providencia y parte del equipo del Viñedo de Raquel, asevera que después de la revolución sexual en los años 60 y con el uso de la píldora anticonceptiva, se logró separar definitivamente la sexualidad del amor.
“Hoy, 50 años después, somos testigos de los altos índices de divorcios, violencia entre parejas, más personas heridas emocionalmente, infelices, deprimidas y sin tener un sentido claro de su propósito en la vida” recalcó Kurwahn y agrega que “es por ello que la Teología del Cuerpo es una respuesta concreta para orientar a las personas hacia el plan original de Dios. Tristemente, muchos han confundido el amor con la versión pirata del amor que nos ha ofrecido todo este tiempo la revolución sexual” dijo.
Plenitud
Para Ana Lucía Valle, integrante de la Pastoral Juvenil, la Teología del Cuerpo va más allá de lo que implica el acto sexual y no solamente para aquellos jóvenes que están en un noviazgo, sino que va dirigida para todos. “Nos invita a conocernos, a recordar que estamos creados para amar, para un amor pleno, sin ataduras, siendo capaces de reconocernos como hijos de Dios”, finalizó.
1 Amor
Es una profundización sobre la persona humana y su vocación al amor a través de su cuerpo sexuado. Por eso las catequesis se centran en el significado del cuerpo humano marcado por la masculinidad y feminidad.
2 Finalidad
Según palabras del mismo pontífice polaco, estas catequesis tenían como objetivo, la preparación del Sínodo de los Obispos que se celebraría en 1980, con el tema de la misión de la familia cristiana.