Honduras es catalogado como uno de los países de Latinoamérica más afectados por el cambio climático, especialmente por la Niño/Oscilación del Sur (ENOS) que contribuye a la sequía del país. En el Papa Francisco a través del Laudato Si’, hace un llamado a la población para ser conscientes ante la escases de uno de los recursos más importantes para la vida, el agua.
Según la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (Mi Ambiente), una de las variables que puede afectar directamente a la contribución de las altas temperaturas en el territorio nacional, es el estrés calórico en los animales por la producción de leche y de carne.
Estación seca
La estación seca comienza en noviembre, cuando las lluvias se han ido. Estas altas temperaturas afectan directamente la proporción del agua en los embalses de distintas partes del país. Principalmente en las represas “Los Laureles” y “La Concepción” de Tegucigalpa, que año con año sufren por el elevado clima.
La encíclica papal, Laudato Si’, nos hace rememorar que el agua representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sostener los sistemas terrestres y acuáticos. En distintas comunidades de hondureños, la palabra “sequía” representa una grave crisis, pues recordemos que la demanda de agua supera en algunos lugares a la oferta sostenible
Un derecho básico
El acceso al agua potable es un derecho humano básico ya que determina la sobrevivencia de las personas; además, es fundamental, expresa el Santo Padre en está carta; asimismo, pide no olvidar que la protección de la casa común es “responsabilidad de todos”.
