El Papa Francisco, al hablar de la fraternidad, indica que “O somos hermanos o nos destruimos mutuamente… hoy no hay tiempo para la indiferencia”. Esta expresión la conocen muy bien los franciscanos, porque San Francisco de Asís daba un papel fundamental para que vivieran en fraternidad. Este testimonio de los pobrecillos de Asís, fue la motivación para que Fray Jorge Barillas pusiera su mirada en Dios y respondiera generosamente al llamado que Él le estaba haciendo.
Cimientos
Es originario de San Carlos, Alajuela, en Costa Rica, allí creció, teniendo una vida de piedad y de mucha fidelidad a la Misa dominical. Se dedicó al campo, en especial a las labores domésticas y el compartir con sus hermanos. En este ambiente saludable, fue creciendo, estudiando y aprendiendo de la vida.
Llamado
En esta finca familiar, uno de los momentos que marcó la vida de Fray Barrillas y que fue decisivo para optar al llamado que Dios le hacía, es que contaban con algunos árboles frutales, que servían para el consumo, pero había una parte que la dejaban para darle a los migrantes que pasaban regularmente por la zona donde vive su familia. Estas experiencias de ayudar a los necesitados, se llenaron de mucho significado al conocer el carisma franciscano y como Dios le fue pidiendo que se entregará a su servicio. El discernimiento fue realizándolo posterior a su Confirmación y el compromiso que hizo para seguir formándose. Ingresó como catequista y monaguillo a los 16 años, tenía una espinita de cuestionarse el porqué de las cosas, saber el sentido de ellas.
Vocación
Comenzó su discernimiento con los frailes menores observantes que eran los encargados de rectorar su parroquia de origen, pero también conoció a los conventuales, por los que al final se decidió. Cuando estos últimos le hablaron de la fraternidad, comprendió que era su lugar, ya que vivió este valor tan importante en su hogar. En todo momento tuvo el apoyo de sus padres, incluso una de sus hermanas, ahora religiosa misionera, descubrió su llamado de servir al Señor al mismo tiempo que lo hizo Fray Jorge.
Formación
Inició sus estudios y le tocó aprender nuevas cosas por el estilo de vida que tenía. La filosofía la hizo en Costa Rica y para el noviciado le tocó viajar a Venezuela. Regresó a su país natal para sus votos temporales y luego proseguir con la teología. Al finalizar, tuvo sus votos perpetuos, el diaconado y presbiterado. Todo un camino de aprendizaje y configuración con Dios bajo el carisma de San Francisco. Le ha tocado servir como promotor vocacional; sirvió como diácono en Campamento, Olancho y actualmente es vicario en la Parroquia San Maximiliano Kolbe en Tegucigalpa.
