Muchas denominaciones y sectas seudo cristianas, utilizan la “teología de la liberación” para agenciarse de fondos, argumentando que Dios dará más “bendiciones” a quienes sean más generosos
Bajo la premisa que, Dios quiere que sus fieles tengan una vida próspera, es decir, que sean económicamente ricos, físicamente sanos e individualmente felices, varias personas se sienten atraídas por la denominada Teología de la Prosperidad, en donde muchos, creen que donaciones desencadenan una respuesta financiera por parte de Dios.
Peligro
Ante esto, el presbítero Santos Pablo Vásquez, párroco de la comunidad San Martín de Porres, es claro al decir que “No podemos sobornar a Dios, ni podemos ofrecerle algo para que Él nos ayude”. Además, agregó, que “hay que entender, que Dios desde su libertad y su generosidad, nunca se queda con nada y siempre devuelve el ciento por uno dice la Palabra”. Puntualizó el sacerdote.
Es por ello, que el teólogo Carlos Moreno, recuerda que los auténticos cristianos “Aprendemos a confiar en Dios, no en el mundo, ni en las cosas, ni en el dinero, no en los títulos”. La prosperidad cristiana es reconocer que Dios es el artífice del éxito en todo lo que se emprende. El cristiano ve la mano de Dios, cuando su humildad y confianza lo han llevado a depositarse en su presencia.
1 Confianza
La prosperidad solamente puede tener una piedra angular y es Cristo. Proverbios 28,25 dice que el que confía en Yahvé, prospera; por eso, el cristiano debe procurar prosperar en generosidad, bondad y en fraternidad.
2 Peligro
Esta “teología” pone en el centro al hombre y su bienestar y busca transformar a Dios en un poder a su servicio, a la Iglesia en un supermercado de la fe, y la religión en un fenómeno utilitarista.
3 Enseñanza
El Catecismo nos recuerda que, los cristianos han de intentar orientar rectamente sus deseos para que el uso de las cosas de este mundo y el apego a las riquezas no les impidan, buscar el amor perfecto.
