Su Santidad el Papa Francisco regresó a Roma, dando así conclusión a su viaje apostólico número 38 a Kazajistán, donde participó en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
En su estadía en Kazajistán, el Santo Padre hizo una visita de cortesía al presidente de esta nación, Kassym-Jomart Tokayev, asi como se reunió con representantes del Islam, Cristianismo, Judaísmo, Sintoísmo, Budismo, entre otros en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, donde en conjunto compartirían puntos de vista en cuanto a como se podría fomentar la paz entre las religiones y las gentes de todo el mundo.
En su discurso impartido durante el evento, Su Santidad expresó que “las religiones no son un problema, sino parte de la solución para una convivencia más armoniosa“, mensaje que realza el propósito de su viaje, una “peregrinación de paz” para un mundo muy necesitado de la misma, azotado por la guerra, la violencia y la falta de comunidad entre las personas.
Además de su participación en el Congreso, el Santo Padre también se reunió con obispos, sacerdotes y demás representantes de la Iglesia Católica en Kazajistán, que aunque es una comunidad pequeña, su presencia es de suma importancia.
A su regreso a Roma, como ya es costumbre, el Papa Francisco hizo una visita a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani en la Basílica Santa María la Mayor, en agradecimiento por su viaje exitoso. Frente a ella pidió “¡que derrita el frio de los corazones, infunda en nuestras comunidades una renovada calidez fraterna y nos de una nueva esperanza y un nuevo entusiasmo por el Evangelio!”.
Continuemos en oración por el Papa, por las vocaciones y por la paz en todo el mundo.