Con la aparición del coronavirus hace casi dos años, el pensamiento del cristiano se trasladó a los hechos ocurridos con las famosas plagas de Egipto, esto para dar un trasfondo bíblico a lo que actualmente se experimenta.
Sentido
Abraham Gálvez, seminarista de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, opina que “Las pestes, epidemias y plagas, tienen un sentido purificador visto desde la Sagrada Escritura, porque servían para corregir malas acciones e implantar nuevos caminos”.
Gálvez, quien es muy estudioso de la Biblia como de cultura general, manifiesta que “las pestes se generan en la mayoría de ocasiones por la falta de compromiso del ser humano, por el desaseo que se tiene y que provoca la desestabilización” y agregó que “esto no es un castigo de Dios ni mucho menos, pero si es un llamado de atención para implantar políticas que puedan crear el cuidado de la Casa Común y que fomenten la responsabilidad que tenemos”.
Relación
A raíz de la llegada de la pandemia en 2020 a todo el mundo, se hizo la relación con las enfermedades que aquejaron al pueblo egipcio en el Antiguo Testamento o incluso asemejándolas a la peste negra del siglo XIV con duración de siete años y dejando el 40 por ciento de personas fallecidas en el continente europeo. Aunque se relacionó la pandemia del COVID-19 con el fin del mundo, es destacable que ya la sociedad ha atravesado por estas etapas y las ha superado, incluso sin los avances actuales en la medicina.
El Papa Francisco en su libro de reflexiones sobre la vida post pandemia, asegura que “Este no es el tiempo de la indiferencia, porque el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido para afrontar la pandemia”. El Pontífice además expresa que es necesario un cambio para bien cuando todo esto acabe.
1 Ganado
El libro del Éxodo en su capítulo nueve, narra el daño recibido por sus animales de granja debido a un castigo por sus malas acciones. Murió todo el ganado egipcio cumpliendo el mandato del Señor.
2 Llagas
Los desafíos de los egipcios provocaron la ira del Señor, que al ver que su pueblo no era liberado, desencadenó sobre el faraón, su familia y sirvientes, ceniza que les dejaron terribles llagas en ellos.
3 Lepra
En tiempos bíblicos, la lepra era considerada impura y se discriminaba fuertemente a quienes la padecían. A pesar de tener cura, es de fácil transmisión, por lo que los que se contagiaban eran enviados fuera de la ciudad.
